Posgeografías

Ahora ya no hay duda de que transitamos por paisajes que se han vuelto más feos, más injustos y más desiguales. Llevamos años en el motor de este autobús y es difícil discernir si estamos ante tiempos líquidos (Bauman) o licuados; de lo que no hay duda es de que hay consensos y logros sociales que se nos han ido de las manos. Primero emigró el trabajo hacía la arena exterior (Wallerstein) y ahora el dinero ha decido retirarse de la partida porque sabe que en un contexto de escasez aumenta su capacidad de negocio. Se licuan los medios de comunicación tradicionales; se pierden los derechos adquiridos, las clases medias se quedan sin futuro y miles de trabajadores de la construcción y empresas adyacentes mal viven sin presente y sin esperanza. Las tasas universitarias han incrementado su coste y se han rebajado las becas y las ayudas porque ya no es prioritario mantener vías que reduzcan las desigualdades sociales. Se acabaron las líneas rojas y la Sanidad como derecho universal. Si descapitalizamos la Educación, la Dependencia y los medios de comunicación públicos la transferencia a manos amigas será más fácil y más barata. Con la industria cultura destrozada por el desinterés, el IVA demoledor, la frivolidad de los responsables políticos o la desidia más absoluta, a los creadores y trabajadores culturales se les está poniendo cara de personaje de The Walking Dead. Sí eres artista con calidad y trayectoria pero da la casualidad que no eres hijo de Consuelo Císcar, directora del IVAM, y de Rafael Blasco, ex conseller de casi todos los gobiernos valencianos de la democracia, lo tienes difícil para encontrar un sitio público que te exponga. Es casi un milagro que una producción artística crítica con los centros de poder tenga acceso a los espacios institucionales que la pongan en contacto con el público.
 Adiós a los tiempos en los que el poder residía en el pueblo, Obama aún no ha podido cerrar Guantánamo, los griegos no han conseguido escaparse de las imposiciones de los poderes financieros, a Berlusconi lo descabalgaron de la presidencia de Italia en un fin de semana y Zapatero saltó por la ventana con el PSOE a cuestas después de reunirse con sus colegas europeos. El PODER con mayúsculas se desmaterializa y se presenta como significantes sin rostro y sin contornos. Los Mercados, el Dinero , el Inversor, la Confianza son los nuevos dioses del Olimpo que deciden nuestros destinos. Son tiempos nuevos, tiempos salvajes donde la dialéctica centro, periferia; norte-sur se ha instalado en el entramado urbano de las principales ciudades. Ya no hace falta recorrer miles de kilómetros para visitar el Tercer Mundo, basta con coger el metro y acercarse a algunos de nuestros barrios. Lo mismo pasa en ciudades exóticas del mundo emergente pero al revés. Adiós a los mapas que habíamos estudiado en el colegio, la cartografía se mantiene como un cascaron vacío mientras la geografía cambia su ADN y sus cualidades para convertirse en otra cosa, más difusa y más difícil de definir. Marcos Rubio